Chile

Me imagino que debe serlo. La corrupción de la juventud ha sido una temática recurrente en casi toda la historia, eso sí, y especialmente en las épocas de decadencia de las civilizaciones. Mi hermano también es padre y pasa harto susto con lo mismo.

A finales de los 1800 más de la mitad de la población acomodada de inglaterra era adicta al opio. Antes de eso era el café y el más universalmente el alcohol. Hoy son las pantallas.

Y el que eventualmente los hijos no se apeguen tanto a los valores y visiones de mundo de los padres no sólo es inevitable, sino que es parte de su labor. Piensa en tú y tu papá o abuelo. Seguro tienen algunas diferencias. No es que ninguno esté bien y el otro mal, simplemente fuimos sometidos a universos de oportunidades, amenazas y contextos diferentes.

Claro que a tu(s) hij@(s) le van a tocar cosas con las que no sabes cómo lidiar y que nunca habías visto, así como a ti te tocaron con respecto a tus padres y así sucesivamente.

Creo que la crianza prudente, la aceptación del hij@ como individuo y la entrega de herramientas universalizables más que a la táctica específica de qué hacer con respecto a qué cosa en particular es lo que hace a un buen padre.

Si tu hijo es adicto a youtube, no te preocupes. También lo son muchos, muchos más. Y no es que sea algo deseable, pero sí es lo que le tocó en su contexto y con la ayuda de un buen padre, va a encontrar la forma de adaptarse y tener una vida satisfactoria, para después andar pasando sustos con su hijo en algunas décadas más.

Con respecto a la disyuntiva, creo que darle todo lo que quiera a cualquier persona es tan perverso como nunca escuchar ninguna de sus necesidades. No tener acceso a algún tipo de objeto pacificador permite aprender a apaciguarse solo sin objetos. Y si es adicto, no es todo malo. Tienes una buena herramienta de castigo para enseñar lecciones importantes, cuando lo ameriten.

Con los valores correctos y el inculcar las cosas que sí realmente importan, el resto lo irá aprendiendo en el camino. Ténle fe. :)

Ánimo.